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Naming o el arte de escoger un buen nombre para nuestra marca

Crear un buen nombre para nuestra empresa o para nuestro producto podrá decidir su éxito.

Muchos clientes no se dan cuenta de la dificultad de crear un nombre adecuado para su marca y su importancia. Muy a menudo eligen ellos mismos el nombre siguiendo criterios más sentimentales que analíticos o bien utilizando la técnica de utilizar las iniciales de sus nombres o alguna técnica similar. Todo esto muchas veces termina con nombres sin ningún sentido y muy complicados. Debemos tener en cuenta que nuestra marca deberá ser fácil de leer y fácil de pronunciar, y lo más importante: fácil de recordar.

Aunque para crear el nombre de una marca existe una parte del proceso estrictamente creativo, esta es la parte más pequeña. La mayor parte del proceso está basada en el análisis.

PROCESO DE CREACIÓN DEL NOMBRE

El primer paso para crear el nombre de nuestra marca será analizar lo que queremos que la marca represente: Sus valores, su historia, estrategia, el público al que va orientada... A partir de ahí es importante generar una lista de palabras clave relacionada con toda esa información.

También podemos analizar qué tipo de naming queremos para nuestra marca, un nombre descriptivo, abstracto, un acrónimo, que represente una sensación... Aunque nosotros recomendamos que, si el cliente no nos marca una norma en este sentido, no decidimos de entrada el tipo de nombre que buscaremos.

Después buscamos información relacionada con la lista de palabras clave que hemos elaborado buscando otras palabras o conceptos que nos resulten interesantes pensando ahora sí en el nombre final. Podemos buscar sinónimos, traducciones a otros idiomas, podemos jugar con la mezcla de dos palabras... Una vez tengamos una lista con algunos resultados que nos resulten atractivos, deberemos analizar si estos nombres tienen una buena sonoridad, podemos pensar en sí serán fáciles de representar gráficamente y si realmente se ajustan al producto o empresa que quieren acompañar.

Cuando ya tengamos nuestra lista de finalistas decidida deberemos comprobar que los nombres no existan ya, no estén registrados y la disponibilidad de dominios web para nuestra marca.
Ahora sí que podemos presentar de 3 a 5 finalistas a nuestro cliente para que elija cuál es la que más le enamora.

En la foto podéis ver uno de los naming hechos en el estudio. Se trata de la sidra Mooma, hecha exclusivamente con manzanas de Torroella de Montgrí. El nombre está construido a partir de las palabras Montgrí + manzana.